Parroquia San Cecilio

Dice la tradición que, durante la dominación musulmana existió en éste lugar un templo en el que los cristianos sometidos celebraban sus cultos, en recuerdo de lo cual a un conserva ésta parroquia el privilegio de tocar una campana el jueves santo para llamar a los fieles.

Construida en 1501, la iglesia debió asentarse, primeramente, en la mezquita de la calle Antequeruela, que parece estaba más arriba de donde está ahora y fue derribada en 1540 a poco de terminarse el nuevo templo, comenzado hacia 1528 y ultimado en 1534 por el albañil Pedro Ríos y el carpintero Juan del Castillo sobre un solar de una antigua sinagoga que tuvieron los judíos en la Granada Nazarí, aunque hay quien apunta que éste terreno había sido ocupado por un oratorio cristiano permitido por los soberanos de la Alhambra. Su portada, obra de Juan de Marquina (1533), es plateresca y ostenta la imagen del santo titular, obra de Nicolás de León. También aparece el escudo del arzobispo Don Gaspar de Ávalos

Según los criterios históricos que se utilizan en la actualidad, la Cofradía fue fundada en 1928, aunque sus primeras reglas aprobadas por la autoridad eclesiástica datan del febrero del año posterior, luego de que una primera redacción fuera rechazada. Al principio la corporación sólo disponía de un titular, el Cristo de los Favores. Por ello para la procesión se sacaba un paso que seguía el diseño del vecino del barrio, el reputado pintor granadino Gabriel Morcillo, y que era una reproducción del indicado monumento del Campo del Príncipe.

En sus primeras salidas procesionales, la comitiva podría ser definida como de silencio, contando sólo con el acompañamiento de un tambor. Los penitentes lucían hábito morado y capirote negro.

Con el paso del tiempo ha variado significativamente la estética de la corporación. En 1944 añadía como titular a la Virgen de la Misericordia, a la que los vecinos comenzaron a llamarle «la Greñúa», por asimilación del apelativo popular con el que son conocidos los realejeños. La imagen utilizada fue adquirida en el convento de las Vistillas, y durante mucho tiempo se tuvo como de Mora hasta que en 1992, durante una restauración a la que fue sometida por Bonilla Cornejo, se descubrió que en realidad era de Francisco Morales, un autor granadino que la talló en 1896.

En 1948 se produjo otro importante cambio estético al adquirirse un crucificado de gran valor procedente del Convento de Santa María Egipciaca, cenobio hoy desaparecido, al abrirse la calle Recogidas. El autor de la talla aún no parece determinado, pues mientras por algún tiempo se lo tuvo como el círculo de Baltasar de Arce, en la actualidad podría ser atribuido a Pablo de Rojas.

El interior consta de una sola nave, atravesada por cinco arcos orgivales apollados en columnas con capiteles góticos cubierta con simple techumbre de madera y diez capillas a los lados con arcos de igual forma.

Las obras de escultura conservadas en ésta iglesia merecen citarse un cristo atado a la columna, de mediados del siglo XVI del tipo de los de Rojas; la virgen de belén sentada y en actitud de vestir al niño, hecha por Alonso de Mena para el desaparecido convento de mercedarios en la calle Belén, del que procede una Nuestra Señora de la Paz, labrada en 1709; un pequeño San Pedro Alcántara, de José de Mora; y la estatua de vestir de San Cecilio de Francisco Morales. También se encontraba en ésta iglesia un crucificado del tipo de Rojas del Siglo XVII y un pequeño San Roque, del círculo artístico de Pablo de Rojas, actualmente en la catedral.

En el año 1969, víspera de Navidad, ésta Iglesia sufrió un incendio por lo que se perdieron numerosas obras de arte y tuvo que restaurarse, así como pintarse la Torre, de una manera desafortunada.

Entre las obras perdidas se encuentran cuatro tablas con pasajes de la vida de San cecilio, de Pedro de Raxis y que procedían del destruido retablo que, de 1602 a 1604, hizo para ésta Iglesia en unión de Miguel Cano, el citado pintor y que terminó Juan García Corrales habiendo desaparecido anterior al incendio, la tabla del calvario, del mismo pintor Raxis, transformándose en un San Emigdio, la imagen del titular; un cuadro del Cristo de la Columna firmado por José Risueño y los fragmentos de lienzos de gran tamaño, con santos de la orden Carmelita, procedente del convento de los Mártires, de Francisco Gómez de Valencia (1683). Las cajoneras de la Sacristía, hoy en Madrid, las talló Esteban Sánchez. A ésta Parroquia se agregó, al ser suprimida, la de Santa María de la Alhambra. El púlpito lo hizo en 1685 Diego López.

Ésta Iglesia era frecuentada por Don Manuel de Falla. Aún hay vecinos que recuerdan al maestro, siempre delicado de salud, bajando por la cuesta para escuchar misa en San Cecilio.

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