Patrimonio literario

Oraciones

Al Santísimo Cristo de los Favores, José Pérez Roldán, 1945

Pendiente de una Cruz, los pecadores
tu Cuerpo laceraron, Padre Mío,
y observa horrorizado tus dolores
al verle padecer mi pecho frio.
Si en cambio a tanto mal nos das favores
tan solo con decir “En Ti confío”
me atrevo a suplicarte con fe ardiente
que escuches la oración de un penitente.

Postrado antes tus pies, la noche oscura
que envuelve de misterio tu agonía
señala tristemente la negrura
que encierra, pecadora el alma mía.
Mirando en tu semblante la amargura
-cuchillo que te clava mi falsíayo siento revivir en mi conciencia
dulce voz que aconseja ¡penitencia!

Mirando de tus llagas el tormento,
la siniestra lanzada en tu costado,
tu rostro que amorata el sufrimiento
queriendo redimir al que ha pecado
sin una exclamación, sin un lamento
que diga que un segundo has vacilado,
pregunto, tus dolores admirado
¡Y es posible que yo siga pecando?

Por eso, contemplando tu grandeza,
me siento en tu presencia confundido
y acudo nuevamente a tu realeza
llorando el triste mal que he cometido.
Y en súplica, que en lágrimas empieza
Llorando el corazón, hoy yo te pido
Por la santa humildad de tus dolores
¡El perdón de mis culpas! Tus Favores.

Al Santísimo Cristo de los Favores, Luis Jiménez García, 1972

Reina de Misericordia, 2006

Tu eres mi sol de santidad
Tu eres mi luz cuando
estoy en la oscuridad.

Tus ojos me dan serenidad
flor llena de amor
danos la paz.

Tu eres Misericordia
la flor más bella
Te coronan del cielo
miles de estrellas.

Y el Realejo Madre
siempre te implora.
Y a tus pies se arrodilla
Reina y Señora.

Los ángeles greñuos llevarán
esa corona de fervor
que tus hijos a ti te ofrecerán
llenos de amor.

Emperatriz del cielo
Regia Señora
tus ojos son joyeros
que perlas lloran.

De este jardín de espinos
Tu eres la gloria
cúbrenos con tu manto
Misericordia.

Rosa del Viernes Santo
flor de las flores
Madre del Rey bendito
de los Favores.

Sevillanas de Coronación Letra y Música: Juan Cruz, 2006

En volandas te despiden
por tu barrio sin corona.
Y entre salvas de cohetes
el Realejo por ti llora
y ahora te espera por verte
coronada mi Señora.

ESTRIBILLO
Y por fin llego ese día
que espere toda mi vida
para verte por Granada
Soberana y Reina mía
Misericordia Coronada.

Desde el cielo San Cecilio
tira pétalos de flores
y en la gloria con Dios Padre
tu hijo de los Favores
te coronan por ser Reina
Misericordia de amores.

No hay orfebre ni oro fino
“pá” coronar tu belleza.
son tus ángeles greñuos
joyeros de tu realeza
quien te coronan de gloria
y en tu divina cabeza.

Eres todo “pá” el Realejo
y única “pá” tus greñuos.
Al cantarte me emociono
porque se me hace un nudo
al contemplar tu belleza
que no hay otra en todo el mundo.

Himno de Coronación, Juan José Cruz Jiménez, 2007

Salve Reina del Realejo
Madre de Dios coronada
llena de amor a tus hijos
con la luz de tu mirada.

Salve estrella de hermosura
azucena inmaculada
cubre de misericordia
con tu manto mi Granada.

A tus plantas suplicamos
Reina de Misericordia
paz y amor para este mundo
que sufre y llora en discordia.

Ruega por nosotros Madre
al amor de tus amores
que nos conceda señora
el favor de sus Favores.

Misericordia de tu Coronación (Marcha Procesional, parte final de solo de flauta) Música: Moisés Gandolfo. Letra: Juan Cruz

En San Cecilio
vive una hermosa estrella
de entre las flores
Tu eres la flor más bella.

Salve Señora
del amor coronada
cúbrenos con tu manto
Y bendice a Granada.

De los mortales
Tu eres Misericordia
Madre bendita
del Realejo la gloria.

Te coronaron
los ángeles del cielo
y en verdad te aclamaron
Reina del mundo entero.

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