Historia

Hacia un nuevo esplendor

Tras la realización del tercer paso del Cristo, comenzado en 1988, y que no se llegó a finalizar por los conflictos en la hermandad y la falta de medios económicos, en 1997, se vuelve a retomar la idea de la necesidad de dotar a la imagen de un paso grandioso, para lo que se pidieron varios proyectos, entre ellos, a Pedro Paleciano, Julián Sánchez, Antonio Ibáñez, todos ellos de Sevilla y al cofrade de la Hermandad, Domingo Fernández. Después de los estudios correspondientes, se eligió por votos el de Julián Sánchez, que ya había realizado unos años antes para Granada el paso de Jesús Nazareno. El costo de la obra ascendió a cerca de once millones de pesetas, incluida nueva cruz, que fue donación, y la condición de que lo tuviera terminado para la Semana Santa del año 2000. Será el cuarto paso y en el que actualmente procesiona la imagen, firmándose el contrato el 1 de septiembre de 1997. El paso anterior fue vendido por la hermandad a la Cofradía de San Juan Evangelista de la localidad granadina de Huéscar (37).

Ya en el Viernes Santo de 1998 el Cristo salió con el nuevo paso en ebanistería, y los respiraderos empezándose a tallar, así como, con los candelabros guardabrisas de las esquinas, finalizada su talla. El Cristo procesionó también ese año con la nueva cruz, en la que figuraba en Inri, diseñado por Hipólito Llanes, y con orfebrería de Manuel de los Ríos, que realizó los nuevos remates de la cruz y la restauración de algunos enseres ese año.

Pero aquel Viernes Santo de 1998 se presentó lluvioso, debiendo algunas cofradías, como la de los Ferroviarios, que tuvo que refugiarse en la Catedral, otras regresaron a sus templos, como la Soledad y el Santo Entierro; el Cristo de la Expiración (Escolapios), suspendió su salida, y la de los Favores, transitando por la calle de San Matías, tuvo que volver a su iglesia entre los chubascos que deslucieron la procesión. En esas circunstancias penosas tuvimos que ver el estreno de la primera fase de lo que sería el paso, en el que ya se vislumbraba la categoría de la obra y esos cuatro candelabros que arropan al Crucificado, como llamas barrocas que lo ascienden al Cielo.

1998. Favores, nuevo paso (el 4ª) en ebanistería. Calle de San Matías

Ese año (1998) se cumplía el 70 Aniversario de la fundación de la hermandad de penitencia, que fue celebrada con distintos actos, especialmente de culto, porque la hermandad se reservaba actos más relevantes para la próxima conmemoración del 75 Aniversario. No obstante, se realizó un acto lírico de Exaltación de la Hermandad el día de la Inmaculada de 1998, y el 12 de dicho mes una solemne función conmemorativa celebrada por el Arzobispo de Granada, don Antonio Cañizares Llovera, en la que los hermanos hicieron solemne protestación de fe y se le impuso la medalla de la hermandad al Sr. Arzobispo. Para esta función, se montó un bello altar de cultos en la capilla del Cristo de los Favores, con las tres imágenes titulares: El Cristo, la Virgen de la Misericordia y Nuestra Señora de la Paz. También se realizó una composición pictórica, que probablemente la hiciera el hermano y afamado pintor Hipólito Llanes, representando a la Piedad y Angustias de la Virgen, con la imagen de María Stma. de la Misericordia y la del Señor de los Favores, yaciendo en su regazado.

En la Semana Santa de 1999 presenta la hermandad el paso del Cristo con una nueva fase de tallado y se estrenaron: nuevo Simpecado, juego de varas, astas de insignias, tanda de candelería…etc., todo del orfebre Manuel de los Ríos. Granada también se había despertado de su letargo de años anteriores e inundó calles y tribunas, para apoyar con su presencia masiva en las calles a su Semana Santa popular. La hermandad de los Favores, después de la pérdida de hermanos, que se produce en las últimas décadas, al finalizar el siglo enumerará en su nómina un número cercano a los mil cofrades.

El nuevo Arzobispo de Granada, don Antonio Cañizares, quizá el prelado más cercano a las cofradías de los que ha tenido Granada, dio licencia a éstas para que realizaran en Semana Santa de 2000 su ansiada estación de penitencia ante el presbiterio de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana. Tantos años de espera y tantas peticiones sistemáticamente denegadas por la autoridad eclesiástica desde el año 1940. El motivo fue la celebración del Año Jubilar del nuevo milenio, que sirvió de acicate para cumplir ese deseo ancestral de las cofradías de penitencia. Se entró en la Catedral, aunque algunas pocas cofradías no pudieron realizar la estación por impedirlo la lluvia; la del Cristo de los Favores se la realizó por primera vez en su historia y lo ha venido haciendo hasta el momento.

Ya, en la Semana Santa de 2001 se presentó el nuevo paso tallado en su totalidad y la hermandad continuó con la restauración de enseres, como los varales del palio, los ciriales de ambos pasos y la cruz parroquial, todo ello se realizó por el taller de Manuel de los Ríos. También, en el proceso que la cofradía llevaba estos años de acondicionamiento de su capilla externa, adosada al templo, colocó a ambos lados de su portada dos azulejos incrustados en sendas capillitas u hornacinas con las efigies de sus dos titulares de penitencia, alumbradas por dos faroles colgantes y, sobre dichas hornacinas, está colocado el escudo de la hermandad. Varios azulejos más se colocarán en el Realejo con las imágenes de los Titulares.

Finalizada la talla del paso del Señor de los Favores, la hermandad contrató el dorado del mismo con el dorador granadino Cecilio Reyes y su esposa Encarna Rodríguez, que para el Viernes Santo de 2002 tuvieron terminado el dorado de los cuatro altos candelabros de guardabrisas de las esquinas y las cartelas delantera y trasera, así como, los Evangelistas sin policromar situados en las esquinas del canasto, que realizó el escultor granadino Asenjo Fenoy, también la policromía de las cartelas son de su mano.

Ese Viernes Santo de 2002, salió en la estación de penitencia una nueva banda de cornetas y tambores, nacida en el seno de la hermandad y formada por músicos cofrades de la misma. Se denominó Banda del Cristo de los Favores y estaba formada por cerca de 50 jóvenes, que antes de la carrera oficial pasaron a la cabecera de la procesión. También, las imágenes fueron acompañadas por la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado, detrás del paso del Cristo, y, tras el de la Virgen, ese año procesionó la Banda de Música de Ntra. Sra. de Consolación de Huelva. Acompañamiento musical que se repitió en los años siguientes.

Tras un Viernes Santo, el de 2003, empañado por las precipitaciones, que hicieron regresar a su templo a la mayor parte de la hermandades, entre ellas, a ésta, aún le quedaba a la hermandad que celebrar un importante acontecimiento: el 75 Aniversario de su fundación (1928-2003) como hermandad de penitencia La corporación llevaba unos años preparándose para este importante acontecimiento y lo quería realizar con el máximo esplendor posible. Los actos programados comenzarían después de la Semana Santa de 2003, editándose un cartel anunciador del evento, que realizó el pintor Hipólito Llanes Mejías, presentado el 26 de abril de aquel año.

2002. Añadido en crestería de las bambalinas un bordado sobre terciopelo

Al día siguiente, se celebró una solemne función eucarística, concelebrada por el Vicario General de la Archidiócesis, don Manuel Reyes, y el del Opus Dei, don Antonio Luque Muñoz, y otros sacerdotes, que impusieron la medalla conmemorativa del evento.

A ello, le siguió un Rosario de la Aurora el día 11 de mayo con la imagen de María Stma. de la Misericordia, que fue al convento de Santa Catalina de Siena, donde se celebró una Eucaristía por el director espiritual de la cofradía y hermano de la misma, don José Joaquín Fernández. Diversas conferencias sobre temas de la cofradía y su historia se celebraron en los meses siguientes, así como el libro 75 Años de Favores, que desgrana la historia de la devoción al Cristo, de sus hermandades históricas y de la actual, así como, su iconografía y semblanza del barrio del Realejo, raíz de la devoción, realizado por varios autores (Antonio Padial Bailón, Juan Carlos Pérez Gamarra, Emilio Caro Rodríguez y Manuel Peregrina Palomares) con la aportación y coordinación de Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz.

Y fue el domingo, día 5 de octubre de aquel año, cuando salió el Cristo de los Favores en procesión conmemorativa y extraordinaria, como culmen del Aniversario de su cofradía de penitencia, para ir a la Catedral Metropolitana de Granada, sede de los sucesores de San Cecilio, primer obispo de Granada, discípulo de Santiago Apóstol y semilla del Cristianismo en estas tierras.

Salida extraordinaria 2003 por plaza del Realejo

Un día de gloria para la hermandad y devotos de la imagen, que recibieron a las 10 de la mañana la salida del paso del Cristo de su Capilla, adornado con calvario de lirios morados y terminado su dorado por Cecilio Reyes; algún tiempo antes el paso estuvo expuesto en el Palacio Castillo de Bib-Ataubín. Una salva de cohetería quebró con su estruendo el silencio del Campo del Príncipe, cuando la imagen estaba en la calle, precedida de su cuerpo litúrgico y arropada por multitud de devotos y por sus filas de hermanos. Bajó la Cuesta de San Cecilio al son de las marchas porcesionales de su banda de cornetas y tambores, para seguir hacia la Catedral por las placetas del Realejo y de Fortuny, donde llegó a las doce de la mañana.

En la Catedral se colocó el paso en el crucero, junto a la Capilla Mayor. A la una comenzó la ceremonia precedida de la bendición del paso por el nuevo Arzobispo, don Javier Martínez, siguiendo la ceremonia con una misa solemne, que compartió una gran afluencia de gente, que llenaba las grandes naves del templo catedralicio.

Por la tarde, a las seis, comenzó la procesión de regreso a su templo, en la que participaron la Federación de Cofradías y hermandades granadinas y de Guadix, donde existe una Hermandad del Cristo de los Favores, al igual que en Loja. En esta procesión de regreso los costaleros del paso mancharon a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado de su Vestiduras, que, también, estos años acompañaba a la hermandad en su estación de penitencia.

La procesión llegó hasta su sede con la presencia de multitud de vecinos del Realejo y de cofrades de la ciudad y su área metropolitana, pero tuvo que acelerarse el paso cuando llegaba al Campo del Príncipe, porque se presentaron algunas precipitaciones de lluvia, llegando a su capilla a las diez menos cuarto de la noche, hora temprana porque se había previsto encerrase más tarde.

Como galardón de la celebración de la efeméride de la fundación de la hermandad de penitencia, el Ayuntamiento de Granada concedió la Medalla de Oro de la ciudad al Stmo. Cristo de los Favores en 18 abril de 2003. Era un reconocimiento que excedía de todo aniversario e iba más allá de él. Era la constatación de una devoción granadina que había perdurado a través del tiempo, desde aquel año de 1640 en el que los vecinos del Realejo levantaron en el centro neurálgico del barrio la cruz monumental a la que el pueblo puso denominación de Favores, por los concedidos por la imagen en las tribulaciones personales, familiares y colectivas de la ciudad.

No salió la hermandad el Viernes Santo de 2004, en el que se tenía prevista la ceremonia de entrega de la Medalla de la Ciudad ante el monumento del Cristo en el tradicional acto de la tres de la tarde. Ello fue debido a la insistente lluvia que caía a esa hora y que siguió después toda la tarde. No obstante, a pesar de las demoras de horario, la hermandad decidió, finalmente, no salir. En su capilla adjunta a San Cecilio se tuvo que entregar la medalla a la hermandad por el alcalde, Sr. Torres Hurtado, recibiendo la visita del Arzobispo, don Javier Martínez, para rezar con la cofradía ante los pasos de sus titulares y condolecerse con los hermanos en la tristeza de no haber podido realizar la estación de penitencia.

Se finalizaba una efeméride en la que la hermandad había materializado visualmente y de forma pública su madurez cofrade y el inicio de un nuevo esplendor en su presentación en la calle con el gran paso del Señor de los Favores y el enriquecimiento de sus enseres, después de unas décadas de visible decadencia. Eran los avatares con que el tiempo, de forma inexorable, suele lancear a las personas y a sus asociaciones. Aquellos inicios del nuevo siglo presagiaban para la cofradía una nueva etapa de magnificencia.

Empleados los recursos y esfuerzos, hasta ese momento, en la realización del paso del Cristo de los Favores, en los años siguientes, se emplearían en dotar al paso de la Virgen del enriquecimiento artístico oportuno. Aquel techo de palio bordado en malla por Padilla, que fue un revulsivo en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, se había perdido con el paso de los años por deterioro; la Virgen se cubría desde hacía mucho tiempo con un techo de palio sin bordado alguno y había de proporcionarle uno digno de la devoción que le profesaban sus cofrades y devotos, así como, de la categoría artística que se merecía nuestra Semana Santa.

Se había encargado de la realización de dicho techo al conocido taller de bordados de Fernández y Enríquez en Brenes (Sevilla), que realizó un espeso bordado barroco formado por hojas de acanto, que será estrenado en la Semana Santa de 2005. Toda esa dedicación que la hermandad va a tener en estos años también iba dirigida a un acontecimiento en el que tenía su próximo y más inmediato horizonte: la Coronación Canónica de la Virgen de la Misericordia.

Viernes Santo de 2005. Nuevo techo de palio con las bambalinas antiguas

A partir de aquel año de 2005 el paso del Señor llevó la Medalla de la Ciudad en su frontero en un hermoso relicario y el taller de Fernández y Enríquez siguió trabajando para que en el Viernes Santo de 2006 estuvieran terminadas las bambalinas delanteras y traseras del paso de palio, que fueron estrenadas en la estación de penitencia ese día, dejando las antiguas, que no se han perdido totalmente, sino que figuran reformadas en el paso de palio de Ntra. Sra. de la Esperanza de Moguer (Huelva).

2006. Nuevas bambalinas delantero y trasera de Fernández y Enríquez

Volvió a llover el Viernes Santo de 2006, aunque la hermandad pudo salir con normalidad, la lluvia volvió este año a sorprenderla en la calle, en las proximidades de la Catedral, donde pudo refugiarse y allí los pasos quedarían hasta el Lunes de Pascua de Resurrección por la tarde, en el que volvieron a su iglesia acompañados de gran número de hermanos con cirios.

La Coronación Canónica de la Virgen de la Misericordia

Los actos previos para la Coronación canónica de María Stma. de la Misericordia, que se habría de celebrar en mayo de 2007, ya estaban en marcha en octubre de 2006. El día 14 de ese mes se presentó en el Salón de Plenos del Ayuntamiento el Cartel de la Coronación, que ofrecía un primer plano de la Virgen sin corona, destacándose la imagen sobre un fondo oscuro. La pintura base del cartel la realizó el pintor malagueño, afincado en Granada, Armando Pareja Tello, y la presentación del mismo la hizo un gran devoto de la Virgen y pregonero de la Semana Santa de Granada, Antonio Muñoz Molina, que usó la briosa y bella lírica de sus pregones.

A este acto lo siguió el Pregón de la Coronación, pronunciado por el sacerdote, don José Joaquín Fernández Guillén. Era uno de los escasos curas cofrades que existían en aquella época, hermano de la cofradía y costalero de la Hermandad de los Favores y de la Santa Cruz, un sacerdote que comprendía y vivía la religiosidad popular. El acto se desarrolló en el Palacio de Congresos de la ciudad el día 26 de enero de 2007.

Después se celebró el vía crucis tradicional, funciones y demás cultos de Cuaresma, para llegar a la Semana Santa de 2007, que fue lluviosa en días previos al Viernes Santo, pero ese día, entre nubes y claros la procesiones se celebraron, a excepción de los Escolapios, que suspendió su salida. La del Cristo de los Favores, después de demorarla media hora, se puso en la calle a las siete de la tarde, para realizar normalmente su estación.

La corona de la Virgen había sido encargada al orfebre cordobés Manuel Varela, pero por problemas de salud de éste, hubo de encargarse al orfebre sevillano, Juan Borrero, al que se entregó por la cofradía el oro recibido de donativos de devotos más dinero en efectivo. Borrero, con taller en la calle Pureza de Triana, había realizado ya varias coronas para coronaciones canónicas, como la de la Esperanza de Triana, la de la Estrella de Sevilla o la de la Virgen de la O. La corona, en su diseño y, especialmente en su canastillo, conservaba o se inspiraba en la antigua de la Virgen, que realizara Salazar en 1949.

El día 19 de mayo, víspera de la Coronación, a las cinco y media de la tarde, la primera visita de la Virgen en su paso de palio y de la hermandad fue al monumento del Cristo de los Favores en el Campo del Príncipe. No podía ser de otro modo, la raíz matriz de la devoción centenaria y de las hermandades con ese título ha estado en el Cristo de «piedra», ante el que se han postrado generaciones de granadinos. Allí estaba el Arzobispo, don Javier, para oficiar una misa de víspera junto al paso, que se situó junto a la reja del monumento. Llegó la Virgen envuelta en jarras de azucenas blancas, mecidas al paso de sus costaleros, proclamando en el aire con su olor la Pureza Inmaculada de María.

Después de aquella misa, partió la comitiva procesional hacia la Catedral. La Virgen con una toca estilo «Aguas», sin más joya que la daga de su pecho y la Medalla de la Ciudad, se cubría con un manto granate sin bordado alguno, como la humilde Sierva de Dios que fue elevada a la máxima grandeza de la Creación, al encarnar del Verbo Divino en su vientre inmaculado para la Salvación de los hombres. Así, sencilla, partió, sin más corona que el «gloria» del techo de su palio que representa, nada menos, que a la Santísima Trinidad, que la elevó a ser Madre Inmaculada del Hijo de Dios Padre y nexo de unión entre la Divinidad y la Humanidad. Ese gloria del palio parece que se había encargado al pintor y hermano de la cofradía, Hipólito Llanes, pero no lo llegó a realizar, pues falleció a principios de 2007, siendo pintado por el granadino Juan Díaz Losada.

Guion antiguo
19 de mayo de 2007, caminando hacia la Coronación

Al llegar a la Catedral, el paso se colocó junto al presbiterio, en el lado del Evangelio, ante un gran baldaquino de color granate adornado con las bambalinas de su antiguo palio, donde se prepararía la Virgen para la Coronación por su vestidor, el sevillano Pedro Luis Banzán Gallego, que le puso la saya blanca bordada en oro de la Coronación y la toca del sobremanto, bordadas ambas prendas en Brenes por el taller de Fernández y Enríquez. La Virgen iba tocada con un rostrillo de encajes blancos y en su mano derecha una rosa de orfebrería con pétalos rojos y oro y en la izquierda un rosario de cuentas de turquesa.

Aquella mañana del 20 de mayo, la Catedral se vio repleta de público en sus naves a la espera de la ceremonia, que consistió en una misa solemne y homilía del Arzobispo, don Javier Martínez, en la que intervinieron en la parte musical el Coro Sinfónico de Málaga y la Orquesta Ciudad de Granada. En el acto de la Coronación interpretaron la pieza clásica Regina Coeli de Mozart, mientras el Arzobispo imponía en la cabeza de la Virgen la imponente presea de oro, que le había sido entregada, ceremoniosamente, por el padrino de la Coronación, el político Sebastián Pérez Ortiz. Autoridades de la ciudad y la provincia estuvieron presentes en la Coronación, acompañando al alcalde, Sr. Torres Hurtado, y concejales, los maceros y porteros del Ayuntamiento con sus trajes medievales de ceremonia. También estuvieron presentes los artistas que realizaron la corona y bordados, los señores Borrero y Fernández y Enríquez, así como, el músico granadino, Juan Antonio Barros, que compuso las marchas musicales de la Coronación (38).

Coronada la Virgen de la Misericordia en la ceremonia que duró dos horas, a las seis de la tarde comenzó la procesión de alabanza para regresar a su sede de San Cecilio por un itinerario que la llevaría primero a la Basílica de la Patrona de Granada, la Santísima Virgen de las Angustias, para dar la hermandad gracias. Los costaleros introdujeron el paso de la Virgen hasta el atrio de la Basílica entre el aplauso y vítores de las gentes entusiasmadas. Después siguió la procesión hasta la Fuente de las Granadas del Salón para dar la vuelta al bulevar de la Carrera y dirigirse al Barrio del Realejo por la Plaza de Mariana Pineda, San Matías, Jesús y María, Ancha de Santo Domingo, y Plaza de Fray Luis de Granada, donde hizo estación ante la iglesia dominica, despidiéndose las tres hermandades que allí tienen su sede.

A continuación se siguió para la calle de Santiago, donde se le ofrecieron a la Virgen diversas saetas por varios cantaores y diversas plegarias por coros rocieros, pasando a hacer estación el paso ante el Monasterio de la Comendadoras de Santiago, sede de la Hermandad de la Oración en el Huerto y María Stma. de la Amargura.

En el largo recorrido por el Realejo ya no existía prácticamente procesión, sino la Virgen rodeada por una multitud, que la siguió por el Campo del Príncipe, vitoreándola hasta su entrada en la capilla con el popular grito de «Greñúa, Guapa», apelativo que hace referencia, como se dijo al principio, al barrio de pasado judío del Realejo, donde a Ella se la venera y tiene su casa. Allí, llegó de madrugada con su triste cara morena, entre pétalos blancos cirios y ramos de cera, para llamarse siempre, «Misericordia Coronada».

Un Viernes Santo espléndido, el de 2008, a pesar de ser 21 de marzo. Mucha gente de la que asiste al acto de las tres de la tarde ante el Cristo de los Favores, se queda por el barrio del Realejo, acompañando el regreso de la Soledad de Nuestra Señora, y a esperar en distintos bares y cafeterías la salida de la Hermandad de los Favores, que lo suele hacer, desde hace bastantes años, a las seis y media de tarde.
Con un cortejo extenso de nazarenos, mantillas e insignias, uno de los más largos de Granada, salió la hermandad ese año de 2008, el primero en el que haciía estación de penitencia con Virgen de la Misericordia, ya coronada. Un nuevo guion o «bacalá», estrenó ese año la cofradía, que había sido bordado, por el taller sevillano de Fernández y Enríquez, como todos los últimos bordados que estrenó la hermandad en esos últimos años.

Guion nuevo bordado por Fernández y Enríquez (Brenes)

También, ese año la cofradía cambiara el estilo musical para el paso del Cristo de los Favores, que acompañado en años anteriores por la banda de cornetas de Jesús Despojado, lo hará en 2008 por la agrupación musical de Ntro. Padre Jesús de la Pasión de la ciudad de Linares. Era una vuelta
a los años pasados, cuando el paso del Cristo marchaba a los sones de la extraordinaria Banda de la Guardia Civil.

El Cristo salió a la calle de su capilla al son de la marcha procesional Cristo de los Favores, de Antonio Velasco, y la Virgen la sacaron sus costaleros con los sones de las marchas compuestas para su coronación: Mater Misericordiae del compositor Barros Jódar y Coronación de la Misericordia de Moisés Gandolfo.

Pasados todos los acontecimientos importantes relatados, un nuevo hermano mayor regirá la hermandad a partir de 2008: Juan Carlos López Cuevas. La hermandad en mandatos anteriores había salido de una época nebulosa y correspondía recuperarla y engrandecerla, como así se hizo; se había realizado el nuevo paso del Cristo, enriquecido el de la Virgen y coronado la imagen, más todos los acontecimientos importantes que hemos relatado en esos años. Al nuevo hermano mayor le correspondería una tarea menos externa y más anónima, pero no por ello menos necesaria, como la colaboración con la parroquia y con el párroco y director espiritual, don Mario Camacho, impulsando la unión de la cofradía con aquélla; la realización del acondicionamiento de la capilla de los pies de la iglesia, para poner los enseres de la hermandad en dignas vitrinas; acondicionar la capilla de la Virgen y los salones parroquiales, que servirán de casa de hermandad; mejorar la iluminación de la iglesia, colaborando en los gastos de conservación de ésta y realización de 250 hábitos para surtir la necesidad de éstos por el aumento del número de hermanos, también apoyó, en 2009, la iniciativa de crear la Banda filarmónica «Misericordia Coronada» …etc.

Otro acontecimiento se produjo en la Semana Santa de 2009: la magna procesión de la Passio Granatensis en la tarde del Sábado Santo, pero en ella no participó la hermandad con su paso de Cristo. Con dicha procesión se conmemoraba Centenario del mítico Santo Entierro Antológico, que comenzó en 1909, quizá la primera raíz de la Semana Santa actual de Granada. Eran tantos los pasos de Crucificado que tienen las cofradías granadinas -la devoción al Crucificado ha sido una de las características históricas del sentimiento religioso granadino-, que varios de ellos no salieron en dicha magna procesión para no repetir la misma escena evangélica. Los que se quedaron en sus iglesias fueron los Cristos de San Agustín, Favores, Consuelo, Buena Muerte o Redención. Ese año el Cristo de los Favores solo procesionó en su normal estación de penitencia del Viernes Santo.

Favores 2009 por la Casa de los Tiros

El año 2010, tuvo actos importantes como la celebración del XXX Aniversario de la fundación de la cuadrilla de hermanos costaleros, que en esos momentos regía Francisco Cordones como capataz general. Para que quedara a la posteridad la historia y anécdotas de las vicisitudes de estos hermanos costaleros, que fueron una de las primeras corporaciones de aficionados, se publicó un libro ese año.

También, 2010, será el año en el que San Cecilio, titular de la iglesia y Patrón de Granada, se procesione en su festividad de febrero por la Hermandad de los Favores y lo seguirá haciendo hasta nuestros días. Es una imagen, que fue realizada por el mismo escultor que la Virgen de la Misericordia, Francisco Morales. Ese año lo hizo sobre el paso de María Auxiliadora de la Alhambra.

El Viernes Santo de ese año se avanzó en la presentación externa o pública de la cofradía en su carácter de hermandad de barrio, aunque que desde los años cuarenta lo ha tenido; fue el estreno de nuevos hábitos por sus nazarenos, incorporando la capa a todos ellos. Dichos hábitos fueron realizados en Córdoba por la modista Carmen Checa. El hábito había evolucionado, desde sus inicios que fue morado y capillo negro (de 1929 a los años 50), para cambiar después por túnica negra y capillo burdeos o rojo (mediados años 50) y, más tarde, túnica y capillo negros (1986- 2009). A partir de 2010 sería la túnica de sarga color burdeos con botonadura negra, capillo de igual color en terciopelo en el que lleva un óvalo central en dorado con la cruz del Cristo de los Favores del Campo del Príncipe, la mitra y la granada; la capa negra con el escudo de la hermandad en el lado izquierdo.

Aquella Semana Santa de 2011 va a iniciar un nuevo clima en la Semana Santa del centro de la ciudad: se varía, y parece que por mucho tiempo, la tradicional itinerario oficial, que con más o menos variantes, había permanecido durante mucho tiempo (Calles Navas, Plaza del Carmen, Reyes Católicos). La tribuna oficial pasó a la calle de Ángel Ganivet-Plaza de la Mariana ese año y las cofradías ya no abrían de entrar todas por San Matías y Navas. A partir de entonces, las que proceden del norte de la ciudad, entrarían en la Plaza de la Mariana, inicio de la carrera oficial, por la calle de San Matías; las del este por la calle de Varela y Cuesta del Progreso y las del sur, por el Campillo Bajo. Desde el final de la tribuna irían las hermandades hacia la Catedral por la calle de los Mesones.

Con este cambio se agilizaba el tráfico de gente, suprimiendo muchos taponamientos y evitando el paso por una calle, como la de Navas, estrecha y repleta de bares y ruidos, no muy idónea para el paso de las cofradías en sus estaciones de penitencia. El núcleo de la masificación se trasladó a Puerta Real, espacio más amplio y dotado de varios pasos ordenados para la gente y controlados por los guardias de seguridad para asegurar la movilidad. Queda por resolver, por las dificultades que presenta de falta de espacio, la confluencia de las calle de San Matías y Cuesta del Progreso con la Plaza de la Mariana, antes de la entrada en la tribuna.

Pero ese año 2011, la Hermandad de los Favores no pudo pasar por el nuevo itinerario oficial, la lluvia, la principal enemiga de las estaciones de penitencia, hizo su aparición cuando la hermandad discurría por el Campo del Príncipe. Los tramos del paso del Cristo de los Favores y su paso ya estaban en la calle, así como gran parte de los tramos de nazarenos de la Virgen, que no llegó a salir, quedándose preparada en su capilla de salida. La hermandad tuvo que regresar al templo de San Cecilio con los ánimos de los cofrades maltrechos. Después, se abrieron las puertas de la capilla para que una multitud de gente que esperaba en la plaza pudiera contemplar los pasos de los Titulares de la hermandad en un trasiego incesante.

Cartel 2011 de Manuel Lirola
2011. Favores y Misericordia en su capilla por la lluvia

Otra vez se suspendieron muchas estaciones de penitencia por causa de la lluvia en la Semana Santa de 2012, especialmente en los días de Lunes, Martes, Jueves y Viernes Santos. Este último día, la del Cristo de la Buena Muerte tuvo que volver a su iglesia, nada más salir, y las otras cofradías retrasaron su estación penitencial, poniéndose más tarde en la calle, entre ellas la Hermandad de los Favores. Discurría la cofradía por las inmediaciones de la Catedral, cuando una llovizna persistente hizo que se tuvieran que proteger los pasos con plásticos para el regreso a su templo, pero pudo completar su estación con algunas treguas en las que cesó la lluvia.

Era clásico el exorno floral de los paso de esta hermandad; el Cristo de los Favores, siempre iba con un calvario de tupido rojo clavel y María Stma. de la Misericordia con flor blanca, a veces clavel, a veces fucsias, a veces rosas. Pero ese año, siendo el calvario de Cristo de clavel rojo, a los pies de la cruz surgió un espacio de lirios color violeta, quizá para significar o simbolizar la calma de la muerte del Salvador, cuando todo el mandato de Dios al Hijo se había cumplido.

Finalizaba el curso cofrade y según las prescripciones del Estatuto Marco para las hermandades había que celebrar elecciones al cargo de hermano mayor, para sustituir a Juan Carlos López Cuevas, que llevaba los cuatro años reglamentarios desempeñando esa función. Las elecciones se celebraron el 16 de junio, con las candidaturas de él, Eduardo Carvajal y José Moreno. El resultado de las mismas fue la elección de Francisco Cordones Ruiz, empresario de hostelería, veterano cofrade y capataz del paso del Cristo de los Favores, durante 25 años. Procedía del equipo de José Carvajal, habiendo sido nombrado capataz general de la cofradía en 2008 y desempañados diversos cargos en la junta de gobierno en los dos mandatos anteriores.

A Francisco Cordones lo sucedió, en 2012, como capataz general de la hermandad Alberto Ortega García experimentado y valorado capataz, que lo había sido del Cristo de los Favores en los años 2003 y 2007, para desde ese momento llevar la responsabilidad general de las cuadrillas.

No sólo ha sido capataz de los pasos de esta cofradía, sino también, de otras hermandades granadinas. Así mismo, lleva la responsabilidad como director de la revista de la hermandad «Favores», desde hace años.

El Viernes Santo de 2013 aunque con cierta incertidumbre meteorológica la hermandad salió a realizar su estación de penitencia sin incidencias de ese tipo, hasta que a la llegada a la Catedral empezó a caer alguna llovizna que hizo acelerar la marcha de regreso a su templo. Ese año la Virgen de la Misericordia lució la saya de terciopelo azul bordada en oro y sedas, que había sido restaurada por el taller granadino de José Manuel Martínez Hurtado.

Ese año 2013 se cumplía el Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Stma. Virgen de las Angustias, Patrona de Granada, programándose para el día 25 de mayo una Magna Procesión Mariana de peregrinación a la Basílica de la Virgen, en la que participaron las titulares de las cofradías de penitencia, patronas de algunos pueblos y la Virgen del Rosario, Copatrona de la ciudad. El Papa Benedicto XVI concedió un Jubileo especial a toda peregrinación de personas y corporaciones al templo de la Patrona.

En esta manifestación de fervor mariano participó la hermandad con María Stma. de la Misericordia Coronada en su paso de palio, que fue llevada por la mañana a la Catedral, de donde partía por la tarde la procesión mariana. En la Catedral quedó expuesta con el resto de las imágenes de la Virgen en sus pasos, que fueron visitadas por un ingente número de personas de la ciudad, de los pueblos y de otras localidades de Andalucía, que habían acudido a presenciar el acontecimiento extraordinario.

Con incertidumbre meteorológica salió la procesión mariana, a la que afectó alguna débil llovizna, marchando los pasos por orden de antigüedad de sus hermandades, correspondiendo el nº 19 a la Virgen de la Misericordia de las 34 imágenes que procesionaron. Al llegar los pasos a la Basílica de la Patrona, ésta los esperaba en su trono procesional a la puerta de la iglesia y una vez, cumplido el ritual ante la Virgen de las Angustias, los pasos siguieron por el lado opuesto de la Carrera de la Virgen, para continuar hacia sus sede canónicas acompañadas de sus respectivas bandas de música, que no participaron en la procesión oficial por el silencio que se pretendió imprimirle y por no alargar demasiado la comitiva. La Virgen de la Misericordia Coronada, desde el Campillo fue acompañada de la banda de música «Maestro Dueñas» del Puerto de Santa María (Cádiz). La Virgen había sido ataviada con la saya blanca bordada en oro de la Coronación y las jarras con una combinación de calas blancas, rosas y gerberas del mismo color.

Desde la coronación de la Virgen, la hermandad celebraba anualmente cada aniversario con una función religiosa en el mes de mayo y llegado el mes de septiembre de ese año 2013 organizó una procesión con la imagen de San Cecilio para ir a la Basílica de la Patrona de Granada en acción de gracias por el Centenario de la Coronación de la Virgen de las Angustias, celebrando una misa al aire libre junto a la Fuente de las Granada en el Paseo del Salón. Terminada la ceremonia, la procesión siguió hasta la Catedral, donde quedó el paso del Patrón, para presidir la misa del domingo, día 22 de septiembre. El regreso a la iglesia de San Cecilio se hizo después de dicha misa.

A parte de estos cultos y los de Cuaresma la hermandad, como sacramental, participa todos los años en la procesión del Corpus y en los Jueves Eucarísticos, como el resto de las hermandades sacramentales, así como en otros cultos especiales dedicados a la Virgen, como los de la Inmaculada Concepción, con un triduo los tres días anteriores, y función con besamanos a la imagen, durante el resto del día. Como todas las Dolorosas de la ciudad en esos días se la suele vestir con atuendo propio de la festividad. En esos días se estrenó una randa pintada al óleo con siete óvalos de simbología apocalíptica para el altar del Señor de los Favores, que fue diseñada por el artista cofrade José M. Martínez Hurtado.

Foto M. Puga

Comenzando el año, se celebra la función solemne a la titular sacramental, Ntra. Sra. de la Paz, en el domingo próximo a su festividad y, unos días después, otra a San Cecilio en su festividad de primeros de febrero.

Una espléndida Semana Santa fue la de 2014, después de varios años en los que la lluvia irrumpió en varios días, afectándole a la hermandad en muchos de ellos. Esa Semana Santa hubo una variación en el nuevo itinerario oficial de las cofradías, para suprimir la calle de Mesones del mismo, vía menos apropiada por su estrechez y la gran cantidad de establecimientos comerciales ubicados en ella. Se cambió ese tramo hasta la Catedral por la calle de la Alhóndiga, más amplia, que permitía establecer tribunas y palcos, pudiendo ser más numerosos, en unos años que resultaban escasos por la gran demanda de los mismos.

El Viernes Santo de 2014 con el centro de la ciudad abarrotado de gente salieron todas las cofradías La Virgen de la Misericordia estrenaba la saya de terciopelo azul restaurada por José Manuel Martínez Hurtado, bordada ricamente en hilos de oro y sedas. Los costaleros de la Virgen marcharon a los compases de la banda de Ntra. Sra. de los Dolores, que había renovado el contrato del año anterior. El Cristo de los Favores iba con la ya veterana en la cofradía, Banda de la Pasión de Linares.

Un acto simbólico, pero que entiendo que es muy significativo, fue el celebrado el 11 de octubre de 2014, por el que se entregó la llave del recinto de Monumento del Cristo de los Favores del Campo del Príncipe, raíz de la devoción y de la hermandad, al hermano mayor, Francisco Cordones, para la custodia de la imagen. El monumento, como bien urbano público, pertenece al Ayuntamiento de la ciudad, y en el acto estuvieron: la presidenta de la Asociación de vecinos del Realejo y la concejala del Ayuntamiento, Dª. Rocío Díaz.

Una nueva iniciativa, debida al grupo joven de la cofradía se programó para el mes de febrero de 2015. Fue el primer concurso de fotografías sobre la hermandad, que fue premiado con una instantánea del fotógrafo cofrade Antonio Orantes, que ilustraría el cartel de Semana Santa de dicho grupo joven. Tuvo acto de presentación y actuación de la Banda de Jesús Despojado de sus Vestiduras.

También, hacía algunos años que la cofradía había instituido una procesión infantil en la tarde del Sábado de Pasión, en la que los niños vestidos de costaleros portaban pequeños pasos y marchaban acompañados por una banda de música. Era una forma de hacerles sentir la Semana Santa popular y ayudar a participar a los más pequeños en el mundo cofrade, así como, ser un vivero de futuros cofrades para la hermandad. Esta iniciativa ha tenido repercusión en algunas cofradías, que en la Semana de Pasión realizan estas procesiones infantiles.

A partir de 2014, se sucederán años de bonanza climatológica, que no cabe duda, redundan en una grandeza en la presentación en las calles de nuestras cofradías, que se ven inundadas de nativos y foráneos. Los niños y, sobre todo, los jóvenes, acuden en masa a plazas y calles, recibiendo un legado histórico de siglos de antigüedad; los mayores se animan a salir, aprovechando el buen tiempo, para recordar Semanas Santas de su niñez y juventud. Todo ello, va unido a los beneficios que representa para restaurantes, bares, hoteles…etc., y, por consiguiente, la traducción que ello reporta en puestos de trabajo en la ciudad.

2015. Cristo de los Favores en el Campo del Príncipe

Después de Semana Santa, otro acontecimiento cofrade llenó de esplendor el Barrio del Realejo: la Coronación Canónica de María Stma. de la Amargura. Este barrio había sido pionero en Granada en coronar a sus Vírgenes de palio; la primera había sido María Stma. de la Misericordia, la Greñúa y ahora le correspondía a la Amargura, una de las más bellas Dolorosas de Granada surgida de un buril excelso que denota cánones estilísticos de los Mora.

La Hermandad de los Favores le hizo un precioso y significativo obsequio: una cruz pectoral representando al Crucificado de los Favores del monumento del Campo del Príncipe, origen de la devoción del pueblo de Granada y de su barrio del Realejo, que llevó la Amargura colgando de su pecherín el 30 de mayo de 2015, día de su coronación. En su procesión de alabanza, después de dicha coronación, antes de finalizarla en su sede de las Comendadoras de Santiago, la Virgen de la Amargura fue llevada por el Campo del Príncipe hasta subir a la iglesia de San Cecilio, donde la esperaba su advocación de Misericordia colocada en su peana en el interior de la iglesia, frente a su puerta.

Aquel año 2015, se procedió durante el verano, a la restauración de la portada de la iglesia, realizada en piedra de cantería y de estilo renacentista en 1533 por Juan de Marquina. la restauración de dicha portada se llevó a efecto por el arquitecto Antonio Martín y la restauradora Beatriz Martín Peinado. También se reforma y redecora, al final de ese año, la capilla de la iglesia en la que se venera el Cristo de los Favores desde que en 1989 se trajeron las imágenes de la hermandad de Santa Catalina de Siena. Terminada de restaurar la portada fue bendecida el 6 de marzo de 2016.

El Año Jubilar de la Misericordia

Una efeméride finalizaba al término de 2015: El 375 Aniversario de la erección del monumento al Cristo de los Favores en el Realejo (1640- 2015), que se celebró con una misa por el Arzobispo ante dicho monumento en el Campo del Príncipe y otro comenzaba: el Año Jubilar de la Misericordia, que se inició el 13 de diciembre de ese año. El Papa Francisco concedió el privilegio de que cada diócesis señalara simbólicamente una puerta para abrir el Jubileo y peregrinar a la iglesia señalada, para obtener las indulgencias del mismo, concediendo tal beneficio a la de San Cecilio por allí tener su sede la imagen de María Stma. de la Misericordia Coronada.

Para anunciar el Jubileo, se elaboró el bello cartel correspondiente por Efrén Cea en el que se representa a la Virgen, vestida de forma sencilla, ante el presbiterio de la iglesia con el Santo Patrón de Granada en su altar mayor. Unos días después, el 19 de diciembre, se procedió a la ceremonia de apertura de la Puerta Santa de la diócesis con una procesión que partió del monumento del Cristo hasta la iglesia de San Cecilio para la ceremonia simbólica de apertura.

Después, en enero de 2016, ya estaba la imagen de la Virgen presidiendo el altar mayor de la iglesia desde la hornacina del titular San Cecilio, al que se le realizó un altar provisional con baldaquino junto al presbiterio, en el que llegada su festividad se le ofreció una misa solemne por el rito mozárabe por el sacerdote granadino, don Antonio Martínez, párroco de la iglesia mozárabe de las Santas Justa y Rufina de la ciudad de Toledo. La hermandad había peregrinado el día 17 de ese mes para ganar el jubileo, después de una ceremonia ante el Cristo del monumento.

Después de la Semana Santa de 2016, en la que la cofradía nos dejó apreciar la magnificencia, devoción y popularidad en su estación de penitencia, se disponía a culminar con una procesión extraordinaria de la Virgen el Año Jubilar de la Misericordia. Dicha procesión de peregrinación a la Catedral Metropolitana se celebró el 23 de abril y en la que todas las hermandades granadinas y de su diócesis podrían participar de las gracias del Jubileo.

La imagen de María Stma. de la Misericordia Coronada en su paso de palio salió a las seis de la tarde para llegar a la Catedral a las ocho y, tras la solemne ceremonia de pontifical, regresó a su iglesia, participando en ella todas las hermandades asistentes. Gran día de fiesta religiosa y popular en la que la Virgen fue marchando, guiada por el capataz general, Alberto Ortega García, a los acordes procesionales de la Banda de Música del Maestro Dueñas del Puerto de Santa María (Cádiz), que remonta sus orígenes a 1853, y deleitó con sus marchas procesionales al mundo cofrade granadino. En el itinerario de regreso la Virgen de la Misericordia visitó en esta procesión de gloria diversos templos cofrades del Realejo, como San Matías, Santo Domingo y el del Monasterio de las Comendadoras de Santiago.

Ese día la Virgen se nos presentó con un adorno floral exquisito, siempre y como desde sus primeras salidas procesionales en los años cuarenta y cincuenta en color blanco. En esta ocasión extraordinaria, sus jarras y frisos se adornaban con la flor de cala o «flor de pato».

En la procesión de regreso el célebre cantaor natural de Osuna, Manuel Cuevas, entonó la sentida saeta-martinete dedicada a la Virgen de la Misericordia Coronada. Un silencio impresionante marcó un clímax devoto, sólo interrumpido por un unísono ¡Olé! del público y un estallido final de aplausos de la gente impresionada y enfervorecida.

Finalizando el curso cofrade de 2016 se procedió por estatutos a celebrar el cabildo de elecciones a hermano mayor, en el que participaron 222 hermanos con derecho al voto, presentándose tres candidatos: el hermano mayor saliente, Francisco Cordones, José Moreno Peña y Eduardo Carvajal, que había sido también hermano mayor, resultando elegido por mayoría de votos, José Moreno Peña. Tras los meses de verano, el Sr. Moreno Peña procedió nombrar una junta de gobierno no muy numerosa, formada por 15 personas más el consiliario, don Juan Manuel Molina Fernández. De dicha junta formaron parte: Santiago Gómez Moreno, como teniente de hermano mayor; Francisco de P. Carrasco Aguilera, diputado sacramental; Alberto Ortega García, secretario 1º; Miguel del Cid Estévez, secretario 2º; Mariano Llorente Morente, mayordomo 1º; Francisco Carreras Perandrés, mayordomo 2º; Cecilio Martínez López, Consuelo Franco Bolívar y Álvaro J. García Mendías, como consiliarios 1º,2º, y 3º, respectivamente; Juan A. Romera Morcillo, diputado mayor de gobierno; Alfredo Castillo Ávila, prioste 1º; Adrián Molina Peña, prioste 2º; Elena Cueto Expósito, vocal de juventud y costaleros y Francisca Muñoz Gómez, vocal de Cultos, Caridad y Formación.

Finalizando ese año, la cuadrilla de costaleros nombró al nuevo hermano mayor, Sr. Moreno Peña, costalero de honor de la misma. Asimismo, se colocó una placa de cerámica en una de las calles que salen a al Campo del Príncipe, a la que el Ayuntamiento le había concedido el título de la Virgen con motivo de su coronación canónica.

Otro proyecto importante de la hermandad para desarrollar en años venidero será dotar a la Virgen de la Misericordia de un nuevo manto de procesionar. Para ello se pidieron a diversos artistas, como Álvaro Abril, Pedro Palenciano y José Manuel Martínez Hurtado que presentaran un diseño del mismo. De ellos, el proyecto elegido, mediante votación de los hermanos el día 17 de noviembre de 2016, fue el de éste último, que se empezó a bordar por el taller de la hermandad en diciembre de 2017. Asimismo, después del triduo a la Virgen de la Misericordia en la festividad de la Inmaculada, se donó por el torero y hermano de la cofradía, Carlos Pérez «Chicote», uno de sus trajes de luces de color granate bordado en plata.

La Hermandad había realizado el Simpecado de la Virgen en 1999, en cuyo óvalo radiante se pintó a la Virgen de la Misericordia en busto vestida de hebrea por el pintor y cofrade Hipólito Llanes. Quizá a la hermandad no le pareciera totalmente correcto esta representación de su Titular para el significado inmaculista de la insignia y decidió cambiarla para la Semana Santa de 2017, representando, también, a la imagen de la Misericordia pero de cuerpo completo y mostrándola de Inmaculada, que es la simbología de esta insignia. La nueva imagen del Simpecado la realizó el pintor granadino Manuel Prados.

Proyecto de manto elegido de José Manuel Martínez Hurtado
2017. Nueva pintura del Simpecado de Manuel Prados
1999. Pintura antigua del simpecado de Hipólito Llanes

El cortejo penitencial de la hermandad es uno de los más nutridos de la Semana Santa de Granada, participando el Viernes Santo de 2017 un total de 651 personas, sin contar los componentes de las dos bandas de música, con lo que lo acercaría casi millar de personas. De todas formas, la ciudad sigue siendo poco participativa en sus hermandades de penitencia, a pesar de que su área metropolitana se acerca a los 560.000 habitantes.

Este año, la cofradía cambió parte de su itinerario, para bajar hacia la tribuna por la calle de Varela y entrar a la plaza de la Mariana por la Cuesta del Progreso, en lugar de realizarlo por Pavaneras y San Matías. No me cabe duda, de que la elección de este itinerario por la calle de Varela y placeta de los Girones, del más entrañable paisaje cofrade, había sido acertada, como, también, lo han hecho otras hermandades del Realejo. Sin embargo, solo duró ese año este cambio, pues en 2018 la hermandad vuelve a entrar en la tribuna por la Calle de San Matías, pero a través de la de Jesús y María. El Cristo ese año 2017 llevó un extraordinario calvario de flor color granate (39).

Después de la Semana Santa, el 17 de mayo de 2017, en la celebración anual del Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Misericordia, ese año el décimo, la solemne función fue oficiada por el Arzobispo de Granada, don Javier Martínez, que obsequió a la Virgen con la cruz pectoral, que le impusieron en su nombramiento episcopal. El motivo fue el haber sido María Stma. de la Misericordia la primera imagen que coronó como Arzobispo de Granada. También donó su anillo de oro para comenzar un fondo de ayuda a los jóvenes de la ciudad de Bangui para su formación sanitaria, llamado Ayúdanos a Ayudar, que ha creado la hermandad a través de su grupo joven para esta obra de caridad, entre las otras muchas que desarrolla la cofradía.

La Virgen, después de esta ceremonia, volvió a su capilla tras el tiempo que estuvo presidiendo el altar mayor de la iglesia con motivo del Año de la Misericordia. Los últimos párrocos de la iglesia de San Cecilio, quizá más conscientes de la colaboración de la hermandad con la parroquia, sus obras de caridad, y la fuerza que la hermandad en su popularidad entre los feligreses, no ponían los inconvenientes de los anteriores para que las imágenes Titulares de la hermandad presidieran el altar mayor de la iglesia en determinadas ocasiones, como celebración de funciones principales y acontecimiento importantes; así la Virgen volvería al altar mayor en la función de su onomástica.

En 2018, la hermandad seguirá aportando nuevos enseres para su estación de penitencia, como el Guion del Grupo Joven, realizado en tisú de plata con bordados en hilo de oro por Domingo Fernández y Eva López, con diseño de Juan M. Martínez Hurtado. La cartela central es de orfebrería policromada, representando a Ntra. Sra. de la Paz, rodeada de ráfaga, siendo la vara que lo porta de plata, trabajo que realizó el orfebre granadino Alberto Quirós, que, también, restauró ese año otros elementos de orfebrería (ciriales, libro de reglas, candelería, jarras, entrecalle y respiradero). El guion de la Juventud se estrenará en la Semana Santa de 2019.

Altar de cultos con el Cristo en el presbiterio. Foto de la Hermandad

Un Viernes Santo lluvioso se presentó en 2018, después de varios años de bonanza atmosférica; la Soledad de Santo Domingo no pudo ir al Campo del Príncipe ante el monumento del Cristo de los Favores en el tradicional acto de la tres de la tarde, la hora nona en la que expiró Jesucristo. Poco más tarde habría de salir la Hermandad de los Favores, que tuvo que retrasar su horario por la amenaza de lluvia, aunque viendo los favorables pronósticos meteorológicos para la noche decidió salir, realizando de forma normal su estación de penitencia de ese año, en el que los costaleros de la Virgen marcharon siguiendo los compases de la banda municipal Bienmesuena de El Saucejo (Sevilla), que ya había actuado con el paso de palio el año anterior.

Otra coronación significativa se produjo el 13 de octubre de 2018: la de Ntra. Señora de la Esperanza, dolorosa histórica de la Semana Santa Granadina presente en ella desde 1718; se cumplían 300 años de su talla por el escultor José Risueño Alconchel, y, por tanto, de su presencia en la Semana Santa, con la antigua advocación de Ntra. Sra. de las Tres Necesidades. En ese espíritu de colaboración tradicional entre las hermandades granadinas, la Virgen de la Esperanza lució el manto de María Stma. de la Misericordia Coronada, nuestra entrañable y devota Greñúa, durante el mes de septiembre de ese año.

En la Semana Santa de 2019, en un Viernes Santo tardío (19 de abril), pudo presentarse la hermandad en la estación de penitencia con sus ya abundantes insignias y otros elementos procesionales, unos más recientes y otros antiguos, pero restaurados, y con un cortejo que brillaba en corrección. Se estrenaban el guion de la juventud y unos faldones nuevos en terciopelo negro en el paso del Cristo, realizados en el taller de la cofradía, quizá los más apropiados para el momento pasionista que representa la imagen de un Cristo expirado. También, la Virgen había recibido unos meses antes el fajín de Estado Mayor del Coronel de Artillería del MADOC, Sr. González-Vico Santiago.

Abriendo la comitiva, iba un numeroso grupo de acólitos infantiles, estrenando abundantes roquetes; algo puesto en boga en los últimos años por las cofradías, como forma de participación e integración de los más jóvenes en la cofradía, acercándolos a ella y haciéndoles sentir que son una parte importante de la misma y de su futuro.

Viernes Santo de 2019 a la salida de la hermandad

En el aspecto del acompañamiento musical de los pasos de la cofradía, ésta estaba logrando cotas muy altas. Ese Viernes Santo de 2019 el Cristo llevó, como hacía varios años ya, la magnífica Banda de «La Pasión» de Linares, y la Virgen, por primera vez, su palio se meció a los compases de la mítica banda de Sevilla de «Nuestra Señora de la Victoria, Las Cigarreras», fundada en 1979, y titular de la Hermandad de la Sagrada Columna y Azotes y María Santísima de la Victoria de aquella ciudad.

El año 2019 finalizaba con la noticia de la restauración de la Virgen de la Paz, una de las titulares de la hermandad y de la antigua Hermandad Sacramental, que se iba a acometer por haber logrado la cofradía una subvención de la Junta de Andalucía. La última restauración se llevó a efecto tras el incendio de la iglesia de San Cecilio en 1969, en esta ocasión será el prestigioso restaurador granadino, Dionisio Olgoso, quién restaurará la imagen.

Se suprimen las estaciones de penitencia de 2020 y 2021 por la pandemia Covid-19

La hermandad había renovado su contrato con las bandas de música antes citadas, para que actuasen en la estación de penitencia del Viernes Santo de 2020. Pero no pudo ser, la pandemia de del virus Covid-19, se había declarado en diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan, extendiéndose virulentamente por todo el Planeta en los primeros meses de 2020. España se sometió en su totalidad a una reclusión, que duró hasta el final de la primavera, prohibiéndose concentraciones de personas y más aun las multitudinarias de la Semana Santa.

Antes de producirse el confinamiento de la población, la hermandad realizó los actos y funciones que celebra en los dos primeros meses del año 2020, como los ensayos de costaleros; la función a la Virgen de la Paz; el concurso fotográfico del grupo joven y la edición del cartel de Semana Santa de la cofradía; la función solemne y procesión de San Cecilio a principios de febrero; una exposición con motivo de los 40 años del cuerpo de costaleros… etc.

La cofradía tenía preparada para el día 14 de marzo de 2020 un concierto de marchas procesiones en la tarde de ese día, para celebrarlo en la iglesia de San Cecilio, en la que ofrecería sus sones la Banda de «Las Cigarreras» de Sevilla. Obviamente, se tendría que suspender el concierto, emitiendo la junta de gobierno ese día un comunicado por el que se suspendía, asimismo, la estación de penitencia del Viernes Santo. La Semana Santa en la calle no se celebraría ese año en ninguna ciudad de Andalucía, ni de España. También, por decreto del Arzobispo, las elecciones a hermano mayor, que correspondía celebrarlas ese año a la cofradía, se aplazaban hasta que la situación de salud pública lo permitiera.

Los cultos de la Cuaresma a los Titulares se realizarían pero sin presencia física de hermanos y devotos. Así, se dispuso un Quinario de Rogativa al Cristo de los Favores para el cese de la pandemia, que habría de seguirse de forma telemática, y de esta manera también se rezaría el vía crucis anual del 3 de abril. Igualmente se haría la estación de penitencia a través de las redes sociales, así como, todos los actos programados por la hermandad. Y no pudo faltar, tampoco, el acto externo y secular de expresión popular de devoción al Cristo, de las tres de la tarde del Viernes Santo, con asistencia limitada, pero retransmitido.

Aminorado el contagio, la hermandad se dispuso el día 20 de mayo a celebrar el Aniversario de la Coronación de María Stma. de la Misericordia con un acto de veneración presencial, aunque sin besamanos y siguiendo la normativa. La iglesia se abrió ese día para que se pudiera venerar a la Virgen, ordenándose la asistencia de público. También, se celebró la correspondiente función por don Javier Martínez, Arzobispo de Granada, con asistencia limitada, siguiendo las normas gubernamentales. La imagen de la Virgen, con manto de capilla negro bordado en oro, presidió, como cada año, desde el altar mayor del templo.

La Humanidad, ensoberbecida por su poder sobre la Naturaleza, que ésta misma le ha dado al dotarla de inteligencia abstracta y reflexiva, se había creído que estaba dominando los secretos de la Creación, sin apercibir que está solo vislumbrando un bosquejo de los mismos. Un minúsculo virus la ha puesto en un jaque, que sabrá resolver y vencer, porque para ello le ha dado el Creador el arma más potente de defensa de la especie que existe en el Universo: la inteligencia. Mientras tanto, el luto se cierne sobre Granada y su Realejo desde hace más de un año por los granadinos y hermanos, como Sor Griselda, desaparecidos, y la tristeza de no poder ver nuestras hermandades y sus Titulares en la proximidad a ellos que da su presencia en nuestras calles.

Misericordia Coronada mayo 2020. Fot. web de la Hermandad

Mientras, la Virgen de la Paz, tras su festividad del 24 de enero de 2021, ha sido retirada de su capilla para someterla al proceso de restauración por parte del profesional, Sr. Olgoso (40).

Todo el Realejo retumba, cuando vibran las cornetas; es la Misericordia que llega… y parece sonreír entre los ramos de cera, a pesar de tanta pena. Y cuando va por Girones, ya Granada se le entrega, y en los rizos de su pelo se enreda la Luna llena, iluminando ese rostro de tan coronada pena. Y los oros de su palio pregonando su realeza, porque del Realejo eres Reina y Señora nuestra. ¿Por qué te hizo Granada ¡Greñúa! con tanta pena?

(Inspirado en mi Pregón de Semana Santa 2012)

Antonio Padial Bailón

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